Fuente infobae.com
Thomas Matthew Crooks consultó el buscador de Google el 6 de julio para determinar la ubicación desde la cual asesinaron a JFK en Dallas en 1963. Nueve días después, le disparó al republicano desde unos 130 metros
Thomas Matthew Crooks, utilizó su computadora portátil para buscar información sobre el tirador de John F. Kennedy y voló un dron en el área cercana al mitin del 13 de julio en Butler, Pensilvania. Estas revelaciones fueron compartidas por el director del FBI, Christopher Wray, durante una sesión del Comité Judicial de la Cámara de Representantes.
De acuerdo con el análisis del FBI de la laptop de Crooks, el dispositivo mostró búsquedas detalladas realizadas el 6 de julio, el mismo día en que se anunció el mitin de Trump. Crooks buscó información sobre la distancia a la que se encontraba Lee Harvey Oswald al disparar y matar al presidente John F. Kennedy en 1963. Wray destacó la importancia de estos datos: “Ese es el mismo día en que parece que se registró para el mitin de Butler”.
Wray continuó, “El 6 de julio, hizo una búsqueda en Google: ‘¿qué tan lejos estaba Oswald de Kennedy?’. Esa es una búsqueda que obviamente es significativa en términos de su estado mental”. Además, añadió que el comportamiento de Crooks, incluyendo el vuelo de un dron en el área del mitin dos horas antes de que Trump subiera al escenario, indicaba preparativos preocupantes.
Las actividades de Crooks en torno al mitin en Butler levantaron alarmas dentro de las agencias de seguridad. La búsqueda en Google y la operación del dron fueron factores críticos que el FBI utilizó en sus evaluaciones de amenaza potencial. Wray subrayó que estas acciones fueron determinantes para comprender las intenciones de Crooks.
El análisis forense de la computadora portátil de Crooks no solo identificó la búsqueda citada, sino que también permitió al FBI construir un perfil más detallado del sospechoso. Las búsquedas realizadas por Crooks incluían otros detalles históricos y tácticos que podrían haber influido en sus planes. Estas búsquedas reflejan patrones que revelan una mente obsesionada con antiguos asesinatos presidenciales.
La comparación de la distancia entre Oswald y Kennedy con la logística del mitin de Trump podría haber sido un intento de replicar o entender estrategias previas de atentados. Este punto fue resaltado por las autoridades como una intersección crítica de comportamiento y planificación delictiva.
En el contexto de seguridad del mitin, el desplazamiento de un dron cerca del evento justo antes de su inicio y las búsquedas en línea de Crooks fueron señales inequívocas de intenciones potencialmente peligrosas. El FBI tomó medidas adicionales de seguridad tras descubrir estas actividades, incluyendo incrementos en las operaciones de vigilancia y disposición de personal de seguridad para proteger al expresidente.
El análisis de datos digitales aportó un componente esencial para la investigación, permitiendo a las autoridades correlacionar las actividades de Crooks con patrones históricos de amenazas. Esta metodología reforzó la capacidad de respuesta del FBI ante peligros emergentes en eventos públicos.
Wray también mencionó ante el Comité Judicial de la Cámara de Representantes que el FBI continúa refinando sus métodos para identificar potenciales amenazas mediante el uso de tecnologías avanzadas en análisis de datos. La coordinación entre unidades federales y locales fue crucial para gestionar la seguridad del mitin de Trump.
Mientras las investigaciones continúan, el caso de Thomas Matthew Crooks sirve como un recordatorio de la importancia de la ciberseguridad y monitoreo de actividades sospechosas en plataformas digitales. Este incidente también subraya la necesidad de protocolos de seguridad robustos durante eventos presidenciales y similares.